ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE

EL SUJETO DE PLATAFORMA*

 

 

ARMANDO BAULEO

 

 

 

Trataré de exponer lo que fue Plataforma. Es difícil resumir en unas pocas páginas una larga cadena de eventos que se desarrollan a lo largo de aproximadamente cinco años, y que tuvieron consecuencias positivas, tanto en lo inmediato como con posterioridad, sobre los comportamientos individuales, de grupo e institucionales. Hace falta sin embargo tener presente que el espíritu de los acontecimientos y circunstancias que constituyeron el proceso de Plataforma estuvieron ligados a diferentes momentos históricos y políticos de diversos países.

 

A finales de 1973 intenté resumir, en un artículo titulado Plataforma o la historia de un proyecto, publicado en Cuestionamos II,1 las vicisitudes sufridas, tanto a nivel nacional como internacional, por el grupo Plataforma. Hay que recordar que la Asociación Psicoanalítica Argentina era una de las más importantes asociaciones de psicoanálisis.

 

Traté de probar, en ese artículo como eje de una reflexión, de elaborar el esquema de lo acontecido. Un grupo de psicoanalistas y psiquiatras argentinos (del que yo formaba parte) llega a Roma en 1969 después de haber participado en un congreso de psiquiatría social en Londres. Veníamos de presentar algunos trabajos sobre la psiquiatría social y el neocolonialismo. Nuestro éxito había sido muy pobre y sólo los psiquiatras cubanos se habían mostrado entusiasmados.

 

Llegamos a Roma para encontrarnos con otros latinoamericanos sin saber bien como organizar, con el título “Revuelta y revolución”, una reunión en el 26 Congreso de la Asociación Psicoanalítica Internacional.

 

Llegamos a Roma y asistimos al 26 Congreso. El tiempo no ha podido hacerme olvidar la esperanza y el gusto que provocó en nosotros la propuesta de una apertura que nos animó y amedrentó al mismo tiempo.2

 

Detengámonos un momento para recordar el contexto histórico-político. En América Latina la revolución había logrado ya bases sólidas, pero ¿que pasaba en los otros países? En Chile, Allende se prepara para devenir presidente de la república: En Bolivia, la muerte del Ché, había significado un duro golpe a la guerrilla, pero la fuerzas populares se reorganizan y se preparan para tomar el poder con el general Torres; en Uruguay se organiza el “Frente Amplio” (Frente unificado) como coalición de las fuerzas de izquierda; en Argentina, se lucha por el reestablecimiento del poder popular; en Perú, Velazco Alvarado promueve una tentativa de revolución de estado pacifica; en Venezuela y en Colombia, las luchas de políticos y guerrilleros se fortalecen.

 

Este cuadro homogéneo empieza a deteriorarse en los inicios de los años setenta (1972-1973). En 1981 el panorama político es sombrío.

 

Europa, en esta época, está conmocionada por los eventos recientes de 1968 y sufría cierta perplejidad frente a lo acontecido que había producido una voluntad de cambio. De hecho, todos nosotros (Europeos y Latino-americanos) estábamos en una especie de entusiasmo ideológico que nos hacía ver las perspectivas futuras de una manera favorable.

 

La reunión paralela se desarrolló, durante el congreso, en un restaurante, el “Al Carlino”, y es así que nació, en lo concreto, Plataforma.

 

Esta reunión se desarrolló en dos o tres sesiones en los siguientes días en los que abordamos los siguientes temas:

• La formación del analista;

• Significado, estructura y rol de las sociedades de psicoanálisis;

• El rol social de los psicoanalistas y la imagen social del psicoanálisis;

• Relaciones entre el psicoanálisis y las instituciones.

 

Estos temas fueron discutidos apasionadamente. La reunión dio paso a la creación de un Comité internacional encargado de mantener en contacto los diversos grupos de trabajo que se organizarían para continuar la reflexión en los diversos países.

 

Plataforma fue constituida durante el Congreso de Roma como una organización no institucionalizada con el objetivo de estudiar que ocurre implícitamente cuando se intenta abordar socialmente el pensamiento psicoanalítico.

 

Después de nuestro retorno a la Argentina, a través de un colega leímos un informe, con el cual nos presentamos, a la Asociación Psicoanalítica Argentina sobre el congreso de Roma. Se realizó una gran reunión de información a propósito del Congreso oficial en la cual comentamos lo que había ocurrido. Habíamos igualmente aprovechado la ocasión para promover Plataforma. En dos meses (1969) Plataforma argentina se constituyó.

 

A partir de ahí se suceden algunos episodios positivos en el proceso de Plataforma, como el Congreso de Milán de psicoterapia médica organizado por Pier Francesco Galli o la reunión amistosa en Hyde Park en Londres. Encuentros que permiten la reunión del Comité Internacional de Plataforma para estrechar nuestros vínculos personales e ideológicos y de preparar la reunión de Viena.

 

El congreso oficial de psicoanálisis tiene lugar en Viena en 1971, y Plataforma participa, pero esta vez con un programa y una preparación propios que le permiten trabajar un día entero. Los temas tratados fueron los siguientes:

 

• Reflexión sobre la teoría analítica y sus fundamentos ideológicos;

• Inserción social del psicoanalista como profesional (se discutirá si hay contradicción con la lucha política);

• ¿La crisis del psicoanálisis en el mundo analítico es una crisis del psicoanalista en tanto que intelectual o del intelectualismo psicoanalítico?

 

Se formaron entonces tres grupos de trabajo, uno para cada tema, y se desarrollaron en la Casa de Estudiantes, Albert Schweitzer.

 

La discusión de los temas se realizó no solamente con la participación de los miembros de Plataforma, sino también con la de un público numeroso, y las intervenciones más que aportar respuestas produjeron más cuestionamientos.

 

Se puede decir, hoy en 1981, que estos cuestionamientos han sido puntos de referencia que han permitido a los integrantes de Plataforma –lo mismo que a ciertas instituciones psicoanalíticas– tomar posición frente a las situaciones que se trazaron, en ciertos momentos, en el campo analítico, y a otros en el político.

 

Plataforma argentina se disuelve en 1973-1974 y sus miembros han seguido cada uno su camino: algunos fueron desaparecidos o fueron muertos por la represión, otros fueron al exilio, otros, poco numerosos, se mantienen en Argentina.

 

A nivel internacional, Plataforma, o mejor dicho su Comité, se ha disuelto. La situación histórico-social a cambiado. Las cuestiones que fueron tratadas en Viena no han obtenido respuesta. Quizá todavía hay tiempo para pensar de nuevo acerca de ellas. Esperamos sin embargo, con cierto optimismo de que un día u otro emerjan a la superficie y permitan una nueva reflexión analítica. En ese caso, la existencia de Plataforma no habrá sido inútil.

 

Milán, 1981.

 

 

 

* Publicado en: Géopsychanalyse. Les souterrains de l´institution, Confrontation, 1981, Paris. Traducción del francés de Rodolfo Álvarez del Castillo.

 

1 Cuestionamos I y II son dos volumenes publicados en 1971 y 1973, Ed. Granica, Buenos Aires, en los cuales M. Langer a reunido artículos de miembros de Plataforma.

 

2 Supe, algunos años después, que la idea original emanó de Elvio Fachinelli y Berthold Rothschild.