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Cuadernos Melanie Klein, Núm. 11, enero 2019

EL PSICOANÁLISIS EN MONTERREY: UNA TRAYECTORIA

ENTRE MONTAÑAS 

Entrevista a Jaime Winterman

 

Rodolfo Álvarez del Castillo

¿Podrías hablarnos sobre cómo fue tu formación, en qué año iniciaste, quienes fueron tus maestros, etc.?

Me empiezo a formar como psicoanalista por el año de 1985, primero un año en psicoanálisis didáctico, antes de seminarios, mi analista fue la Dra. Laura Achard. Mi generación fue la cuarta en la historia de la Asociación Regiomontana de Psicoanálisis (ARPAC), la primera que nos dieron oportunidad a los que veníamos de formación no médica, yo estudié psicología y luego psicoterapia, ser psicoterapeuta era uno de los requisitos, recuerdo que uno de mis compañeros era filósofo, solo que él no podía atender pacientes, nuestro grupo era relativamente grande más de diez, había psiquiatras y psicoterapeutas.


La formación fue bajo el modelo Eitingon, en esa época veíamos pacientes en fase inicial, intermedia, y final que supervisábamos con analistas didactas. Recuerdo de maestros al Dr. Hernán Solís, que por cierto supervise uno de mis casos con él, excelente persona tengo muy buenos recuerdos del Dr., el Dr. Eduardo Riojas nos dio varios seminarios, El Dr. Mario Estrada, el Dr. Ricardo Díaz Conty, el Dr. Ruben Hinojosa, el Dr. Tamez, la Dra. Laura Achard, el Dr. Cesar Garza Guerrero, tuvimos un maestro de apellido Zapata que nos dio un semestre, una materia optativa y optamos por el Quijote, fue una experiencia buenísima, probablemente se me olvide algún otro maestro. A nosotros nos tocó estudiar en el edificio latino, los jueves de 7 de la mañana a 1 de la tarde, recuerdo que teníamos que leer mucho, fueron años de mucho compromiso yo ya tenía consultorio y familia, mi único día libre de no estudiar era el viernes, sábados empezaba y domingos en la noche empezaba la jornada, independientemente del material que nos encargaban para los seminarios, mi tratamiento analítico de cuatro veces por semana, más supervisión, aparte en mi trabajo privado supervisaba con el Dr. Alfonso Moreno Robles que era miembro de ARPAC pero no daba seminarios y estaba alejado del grupo, era el número 10 para poder formar la sociedad, que por cierto les llevó más de 10 años para que la internacional les diera la sociedad autónoma .

¿ Qué lugar le reconoces, dentro de tu formación analítica a la obra de Freud y cuál fue la escuela analítica predominante en tu formación?


Estudiamos a Freud como base fundamental para todos los que se quieran formar como analistas. Vimos a Melanie Klein también, así como varios psicoanalistas que aportaron mucho de sus teorías al psicoanálisis (Winnicott, Bion, Marie Langer, Horacio Etchegoyen, los Baranger, Sandler, Kermberg, infinidad de artículos de analistas de aquella época, al que no estudiamos fue a Lacan, no sé porque razón, desde luego siempre que vuelvo a leer algo de Freud encuentro mucho. Klein me dio un entendimiento de procesos por decirlo así primitivos y poder entender a pacientes graves, la formación básica Freud, nunca sentí una orientación religiosa hacia ningún autor, claro Freud, no se puede entender una formación psicoanalítica sin Freud y tratar de leerlo directamente, Ballesteros en aquel entonces y Etcheverry ahora. Creo que cada Instituto enseña a Freud pero existe dentro de la obra de Freud qué hay cosas básicas, lo inconsciente, interpretación de los sueños, las tópicas, narcisismo, duelo y melancolía, represión, por nombrar algunos de los escritos de Freud al cual considero básico y seguirlo estudiando siempre, fui muy influenciado por Freud, y Klein, Neo Kleinianos, actualmente estudio algo sobre el Apego y aportaciones o estudios nuevos, tengo un interés en especial por entender al psicoanálisis desde varios puntos de vista, lo social, lo científico, con el paso del tiempo el diagnóstico de a modificado, no soy partidario de lo Psiquiátrico porque no soy psiquiatra, y pienso que los medicamentos puede pueden ayudar siempre y cuando haya al mismo tiempo una psicoterapia.

¿Cómo caracterizarías tu clínica y si has percibido algún cambio en el tipo de demandas o de los padecimientos de tus analizantes de los tiempos iníciales a la actualidad.

 

 Las cosas han cambiado mucho, la época de oro del psicoanálisis se acabo, yo la entiendo desde un punto de vista multifactorial, desde algo así como lo digo el crecimiento urbano y la imposibilidad de traslado hasta la manera de vivir tan superficial con información corta y la mayor parte de las veces falsas, situaciones sociales como inseguridad y una pobre preocupación por el otro, en mi práctica actual si veo un giro dramático, en función de las frecuencias por semana. Pacientes en diván para tres frecuencias es muy poco y lo más común en mi caso son de dos a una sesión por semana lo cual me hace pensar en intervenciones diferentes con el paciente, ya me tocó atender paciente por Face time, no me agrada pero en ocasiones muy a pesar mío lo hago, vivimos más años en la actualidad y tenemos menos tiempo, todo se está reduciendo a satisfacciones inmediatas, virtuales u en eso estamos inmersos, en mis inicios las cosas eran diferentes si veía a más gente en diván, no cualquier paciente puede estar en diván, aparte considero que se hacen muy buenas terapias frente a frente como en diván, o malas en ambas situaciones, también y es muy importante mencionar que el psicoanálisis se quedó enclaustrado, como en parroquias y no se abrió de ahí que en la actualidad pocos candidatos hay en los institutos para formarse, el psicoanálisis no va a desaparecer, tiene que cambiar ese viejo modelo de estar encerrado y salir a universidades a conectarse más con medios científicos, sociales, tenemos un entendimiento del funcionamiento mental muy diferente a lo psiquiátrico, una pastilla puede atenuar síntomas pero no es esa la función del psicoanálisis, los síntomas tienen un significado y hay que entenderlos, ¿quienes? el paciente y el terapeuta. Si, existen medicamentos que quitan delirios, alucinaciones, pero el que los sufre nunca va a dejar de ser esquizofrénico, tendrá aplanamiento afectivo por ejemplo, en ocasiones tengo que mandar a medicar a un paciente que presenta ataques de pánico y solo tengo la posibilidad de verlo o verla una vez por semana, el síntoma nos gana y entenderlo lleva tiempo y el tiempo repito solo en otra época se manejaba diferente, ahora dicen que el mundo está más conectado, tecnológicamente sí, pero más desconectado en lo individual, en lo social.


Actualmente los pacientes se resisten a tomar una terapia psicoanalítica que lleva años, yo lo veo en función de querer respuestas rápidas, así como las da el internet, la vida no es virtual, y la gente no lo entiende, siempre en mi consulta me preguntan con justificada razón cuánto tiempo me llevará el análisis, puede durar años contesto, cuantos ? No lo sé, lo que si sé es que su padecimiento no se dio de un día para otro, y más vale depender por un tiempo del tratamiento que toda la vida de la patología.

Hablemos del nuevo grupo Centro de Educación e Investigación en Psicoanálisis de Monterrey, A.C. (CEIP Mty). ¿Cuál es su origen y qué objetivos se plantea?

El origen del grupo nace de la inconformidad que teníamos respecto a varios aspectos que se estaban dando en esos tiempos. Un plan de estudios no adecuado a los tiempos, y ese enclaustramiento que padecen muchas sociedades, lo cual impide estar abiertos a cambios necesarios para nuestra profesión, por ejemplo: la modificación de plan de estudios , investigación y apertura hacia otras ciencias. Los objetivos son apertura, tratar con diferentes centros de estudios como la UANL, Instituto de Psicoterapia, y otros.
 

¿En qué momento de su constitución se encuentran ahora?

En este momento nos encontramos a punto de ser sociedad componente de la IPA , esperamos esto se dé este verano. En cuanto a la respuesta de la comunidad psi a sido favorable, se está formando la tercera generación, nos falta más por hacer, esto es paso a paso.
 

¿Cuál ha sido la respuesta de la comunidad. Qué proyectos tienen a corto y mediano plazo?

El proyecto a corto plazo es seguir en la formación de Psicoanalistas, seguir con nuestras actividades científicas, presentación mensual de trabajos de miembros de CEIP y de otras partes, trabajos de investigación, y poder darnos a conocer en otras instituciones educativas, desde luego al ser considerados como sociedad, ya no tendremos las visitas de enlace por parte de la IPA, este proyecto de CEIP nos ha costado un buen número de años, diez aproximadamente, ha sido un camino largo y difícil, puedo decirte que cómo grupo estamos bien conformados, con interés en el psicoanálisis su continuidad y apertura a nuevas aportaciones sin desde luego alejarnos de lo básico las enseñanzas de Freud y otros. 

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